Viajé al otro lado del río para llenar mi cántaro, [1] mi amado me espera en el campo para matarme. Al instante serías un montón de cenizas si lanzará sobre ti mi mirada encendida Los poemas anteriores son un ejemplo de algunos de los cantos improvisados por las mujeres pastún de Afganistán para expresar su desesperación y rebeldía. Pero tanto, incomodan a los talibanes, que quieren terminar con ellos de cualquier forma. Estremece conocer como en el primer cuarto del siglo XXI el gobierno Talibán de Afganistán el pasado 31 de julio haya promulgado una Ley con prohibiciones inhumanas contra las mujeres. Con esta regulación pretenden controlar las expresiones y comportamientos más cotidianos y naturales de su vida poniendo nuevas barreras a su inexistente libertad, con una suerte de grilletes ideológicos, ancestrales y arcaicos. El día a día de la vida de las mujeres afganas es tremendamente duro, porque junto a la carga de las labores domésticas más agotadoras, se une ...